Diariamente, el dinero en efectivo se emplea como instrumento de pago desempeñando un rol fundamental, a menudo predominante en los pagos al por menor. Pero también el efectivo tiene otros usos que se extienden más allá de los pagos; son un seguro en tiempos de crisis, reflejan el patrimonio de muchos países y ante desastres naturales el efectivo es a menudo el único medio de pago disponible.
Actualmente, el efectivo se enfrenta cada vez más a la irrupción de instrumentos de pago que se presentan como “alternativos”, cuando deberían definirse como “complementarios” y preservar la libertad de elección al usuario, y que van desde las tarjetas de débito y crédito a las transferencias, instrumentos de pago emergentes como pagos electrónicos y móviles, e incluso monedas virtuales. Para forzar la proliferación de estos sistemas se cuestiona con escasos y poco fundamentados argumentos la función del uso del efectivo, pero a pesar de noticias en sentido contrario, la demanda de billetes y monedas continúa creciendo a un ritmo significativo en todo el mundo como lo demuestran distintos estudios e informes.
Un ejemplo de ello se encuentra en Cash Essentials, iniciativa que pretende ofrecer una plataforma para el debate sobre los ecosistemas de pago y monetarios, con el fin de llevar a cabo e impulsar investigaciones de alta calidad sobre el efectivo y su futuro como método complementario a otros sistemas consolidados y emergentes.
