«Hay una inmensa labor de seguridad pública que es realizada por personal de seguridad privada y esa labor es vital en el devenir del día a día del ciudadano» – Diario de Navarra

Ya han terminado las vacaciones y muchos de nosotros hemos vuelto a nuestros hogares después de haber pasado unos merecidos días de descanso. Durante esas vacaciones, seguro que muchos de los lectores han pasado por aeropuertos, estaciones de tren, puertos y demás infraestructuras de pasajeros donde el trabajo, muchas veces desapercibido, del personal de seguridad privada ha servido para que los distintos traslados hayan llegado a buen puerto, nunca mejor dicho. Está claro que la parte de la seguridad ciudadana más visible es la que realizan las distintas policías, pero hay toda una inmensa labor de seguridad pública que es realizada por personal de seguridad privada y muchas veces esa labor, de vital importancia, es vital en el devenir del día a día de la ciudadanía. Las estrategias en materia de seguridad privada como un valor común y servicio al ciudadano, son las grandes desconocidas en materia de seguridad pública. Los distintos elementos que forman el desarrollo global de la seguridad pública que van desde un simple control de accesos a un recinto cerrado, hasta la protección de importantísimas infraestructuras críticas, es un gran desconocido para el ciudadano de a pie.

De un tiempo a esta parte ha aumentado el peso del trabajo técnico y especifico de las distintas empresas de seguridad que se encargan de dar seguridad, en el más amplio sentido de la palabra, a todos aquellos que demandan de una seguridad específica para el desarrollo de sus tareas y cometidos, lo cual, cada día demanda más formación técnica, y que esta de una gran cualificación.
Las nuevas formas de afrontar los desafíos en materia de seguridad a nivel europeo hacen que de un tiempo a esta parte las competencias y convenios de colaboración se hayan redoblado para poner sobre la mesa una nueva forma de afrontar estos retos y el trabajo de las distintas instituciones públicas y privadas sea el de generar unas sinergias que generen unas acciones específicas que se vean reflejadas en toda la sociedad.

Volviendo al papel que desarrollan los hombres y mujeres que trabajan en el campo de la seguridad privada, me gustaría destacar varios de los campos en los que se ve reflejado el trabajo de este sector. Uno de los más visibles es el trabajo que desarrollan en la gestión de la seguridad de los grandes eventos de toda índole, desde conciertos, festivales, eventos deportivos multitudinarios y un largo etc. de reuniones masivas donde se concentran miles y miles de personas. En este tipo de eventos es muchísimo el trabajo previo que se desarrolla en materia de prevención y diseño de planes de emergencias ante posibles incidentes, un trabajo que se desarrolla en total coordinación con las distintas agencias de seguridad pública y autoridades competentes.

Otro campo en el que vemos la labor diaria del personal de seguridad privada es el de la movilidad, ya sea en el control de grandes infraestructuras de viajeros como son los aeropuertos, estaciones de tren y autobuses, así como los distintos puertos marítimos. Según el Departamento de Seguridad Nacional, estas infraestructuras son críticas para la seguridad de nuestro país, gran parte del peso y responsabilidad de ese trabajo recae sobre el sector de seguridad privada. En mi opinión, mal llamada privada, ya que es un bien común de todos.

El trabajo que desarrollan estas personas en el día a día de nuestras empresas es primordial a la hora de generar una situación de estabilidad y confianza en el trabajo de sus trabajadores. Muchas veces la percepción de seguridad en cualquier ámbito de nuestras vidas viene dada por el trabajo, muchas veces desapercibo, del personal de seguridad. Cuando realizamos nuestras compras en centros comerciales y percibimos una sensación de total tranquilidad y que estamos en un lugar en que desarrollar nuestra actividad en total normalidad es gracias a este trabajo. Este trabajo no solo está en el ámbito de la prevención de posibles robos y hurtos, sino que también los sistemas contra incendios están verificados, las salidas de emergencias son operativas y, sobre todo, que en un momento de necesidad el personal de seguridad tiene la capacidad de gestionar cualquier incidencia.

Esa sensación de estar en entornos seguros y eficientes no se genera de forma espontánea, es el fruto del trabajo y la profesionalidad. En mi opinión, dentro de la cultura de la seguridad y las emergencias, la seguridad privada siempre se ha visto como el hermano pequeño de las distintas Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. Pero de un tiempo a esta parte se viene observando el mayor peso de este sector, no por querer acaparar más ámbito de trabajo, sino porque los nuevos desafíos en materia de seguridad demandan de distintos enfoques y formas de trabajo más específicas y técnicas. Las nuevas amenazas tecnológicas hacen que todos tengamos que estar más preparados y formados en materia de seguridad. Como mejor se demuestra este trabajo es con la coordinación entre los que tienen un bien común, que no es otro que mejorar la seguridad de nuestra ciudadanía, ya sea en el ámbito público o privado. Eso es indiferente cuando lo que se pretende es generar una sociedad más segura.

Texto de Gustavo Galarreta, experto en seguridad

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